tag:blogger.com,1999:blog-87843023882639154222024-02-18T19:35:00.721-08:00El Blog del Colegio Edith SteinUna educación de calidad para todosJosé Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comBlogger42125tag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-7971870398058743982011-11-19T09:18:00.000-08:002011-11-19T09:22:32.058-08:00El malestar educativo que atravesamosPor <strong>cardenal Caffarra </strong><br />Inauguración del Año Académico en la Lateranense ROMA,<br />jueves 10 de noviembre de 2011 (ZENIT.org).-<br /><br /><br />La emergencia educativa y el gran valor de la educación como instrumento de libertad fueron los temas centrales del discurso del cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia, en la inauguración del Año Académico en la Universidad Pontificia Lateranense.<br /><br />La reflexión del purpurado partió con una provocación: “¿No es mejor que la responsabilidad del educador se limite a los confines de la transmisión del saber, del saber cómo vivir y cómo convivir?”La pretensión de limitar la educación a una fría transmisión de “simples reglas de comportamiento”, además de ”formales y privadas de contenido”, es la base del “malestar educativo que estamos atravesando”, afirmó monseñor Caffarra.El enfoque pedagógico “reduccionista” antes mencionado es también consecuencia de un “grave error antropológico”, determinado por la contraposición entre “libertad” y “pertenencia”, y al prejuicio según el cual la persona verdaderamente libre es “la persona que no pertenece a nadie”.<br /><br />La libertad, prosiguió Caffarra, “no nace de la nada” sino de “la confrontación entre la propuesta de vida (que se funda sobre una visión del mundo y del hombre) hecha por el educador, y la subjetividad de la persona que se está desarrollando, que se debe educar”.El hecho educativo, por tanto, pone al educando en la libertad de elegir y de verificar: tiene como presupuesto “la confianza en la razón”.Si no existiese una “verdad acerca del bien de la persona” y toda propuesta de vida fuese “una opinión no compartida racionalmente”, el educador no tendría ningún derecho a proponer su propia visión del mundo y del hombre.Caffarra prosiguió: “si partimos de la certeza de que existe una verdad acerca del bien de la persona; que existe consiguientemente un bien común entre las personas, la eventual controversia sobre las razones de convicciones también opuestas no se convierte nunca en una controversia entre rivales. Se convierte en un encuentro entre aliados en la búsqueda común de la verdad”.¿Cuál es, por tanto, el mejor antídoto contra el mal del relativismo educativo?<br /><br />A este propósito el cardenal Caffarra citó un verso de Virgilio: Incipe, parve puer, risu cognoscere matrem(Virgilio, Égloga IV, 60)”.Los versos virgilianos significan que el hombre, desde niño, lleva dentro de sí una petición de verdad (“¿Qué es lo que es?”) y una petición de bien (“lo que es ¿me es hostil o benevolente?”), la respuesta está “en el modo en el que la madre le sonríe, lo acoge”. La verdad, por tanto, está en el bien. “Un rostro indiferente, el rostro de la esfinge no hace nacer un yo libre”, observó Caffarra.Se llega así al descubrimiento de “una dimensión dramática de la responsabilidad del educador: el educador es responsable, es custodio de la verdad del ser, y de la verdad acerca del bien de la persona”, añadió el arzobispo de Bolonia.El educador, por tanto, es el “responsable del nacimiento de un yo, no simplemente libre, sino verdaderamente libre porque es libremente verdadero”.La educación no puede reducirse a la mera “instrucción”, en cuanto a que al verdadero educador no le interesa que el educando “aprenda algo”, sino “que se convierta en alguien”.Para que la educación reencuentre un perfil humano elevado es necesario el testimonio por parte del educador: esta no es una simple enseñanza que toca sólo el intelecto sino que debe afectar íntimamente a la persona.La coherencia del ejemplo de vida es un camino obligatorio para el educador. Si este “contradice con su comportamiento lo que propone, normalmente su propuesta no tiene ningún valor”.No se puede pretender que el educador no se equivoque nunca, sin embargo “reconocer el error es profundamente educativo”, observó el cardenal.Otra dimensión de la responsabilidad del educador consiste en la “responsabilidad de testificar la verdad sobre el bien de la persona”, como hizo Sócrates, definido por Caffarra como “el primer gran educador en Occidente porque testificó en contra del poder por el bien de la persona hasta sufrir la muerte”.Tres son, en definitiva, las responsabilidades del educador: “la responsabilidad del nacimiento de un yo verdaderamente libre y libremente verdadero”; “la responsabilidad de la custodia de la verdad sobre el bien de la persona”; y “la responsabilidad del testimonio de la verdad sobre el bien del hombre”.<br /><br />Según Caffarra, la fuente de esta triple responsabilidad del educador reside, siguiendo a Romano Guardini, en la responsabilidad del educando, considerado en su extraordinaria unicidad. Y es sólo el amor cristiano el que permite tomar este aspecto, ya que “la educación es un asunto del corazón”, concluyó Caffarra, citando a san Juan Bosco.José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-19935661909558590302011-07-09T00:23:00.000-07:002011-07-09T00:31:26.512-07:00El éxito escolar..., ¿de qué depende?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivZk3npfVzDVS7-ucCvzAwzG_4Qe8xK2Z6-5TbQYSEcv2_y0RJ5DAOZv_DrdX9Ey69qpob3QhdDo9tmH-3Ah2z0n2gjT7mdBP1kCc_pAhrrYcEQXGcwyipU_gx8KhAsSpCQZLhFxv7AS8/s1600/imago_homini.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5627251719768228674" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 238px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivZk3npfVzDVS7-ucCvzAwzG_4Qe8xK2Z6-5TbQYSEcv2_y0RJ5DAOZv_DrdX9Ey69qpob3QhdDo9tmH-3Ah2z0n2gjT7mdBP1kCc_pAhrrYcEQXGcwyipU_gx8KhAsSpCQZLhFxv7AS8/s320/imago_homini.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div><strong></strong></div><br /><div><strong>Religión en Libertad</strong></div><br /><div>8 de julio de 2011</div><br /><br /><div>Según la Evaluación General del Diagnóstico 2010 -que analiza las competencias adquiridas por estudiantes de 2º de ESO de toda España-, el estatus social, cultural y económico de las familias y el número de libros existentes en el domicilio familiar influyen de forma determinante en el nivel de conocimientos de los alumnos.<br /></div><br /><div>Para la Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) "la respuesta a estos datos por parte de las administraciones educativas debería ser invertir significativamente en la formación de padres para que repercuta en un mejor nivel educativo de los hijos, y tener más en cuenta a la familia" que resulta determinante en la formación de los escolares.<br /></div><br /><div>En cuanto a las recientes afirmaciones del secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, de que la repetición de curso no sirve para nada, la Concapa opina que "lo que resulta inviable es que los alumnos promocionen sin la base mínima de conocimientos para acceder al siguiente curso, porque con ello sólo se conseguirá su desmotivación y el perjuicio para el resto de la clase". El informe pone también en evidencia la gran diferencia de conocimientos entre los alumnos en función de la Comunidad Autónoma en la que estudien, demanera que, por ejemplo, hay un curso de diferencia entre los de Madrid y los de Andalucía. "Estos datos apoyan de nuevo la necesidad de abandonar este sistema educativo obsoleto, basado en la LOGSE, que nos ha llevado a estar en la cola de los países de la OCDE y a que nuestros jóvenes presenten altas tasas de desempleo y abandono", afirman desde la Concapa. Y manifiestan su apoyo al Bachillerato de Excelencia que anunció Esperanza Aguirre y pondrá en marcha la Comunidad de Madrid el curso que viene, porque "supone premiar y valorar el esfuerzo, convirtiéndose también en un estímulo para todos los alumnos".</div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-50907544291145691352011-05-01T09:05:00.000-07:002011-05-01T09:37:48.427-07:00El liderazgo ético<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQ9hfNrrfOBvtYytvnkzq78rc5TG0X6DqH7D4j0TLOM2suIIi7nHl-XpQoUTDhXBl-plnQ6VkSLBTUKOGMl25wUhR56SKZ7nyI9_tuuHp4ZsAn9Ad0nh6Zyhag-sG14qecUG56br8wcA/s1600/DSCF0096.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5601783988788211650" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQ9hfNrrfOBvtYytvnkzq78rc5TG0X6DqH7D4j0TLOM2suIIi7nHl-XpQoUTDhXBl-plnQ6VkSLBTUKOGMl25wUhR56SKZ7nyI9_tuuHp4ZsAn9Ad0nh6Zyhag-sG14qecUG56br8wcA/s320/DSCF0096.JPG" /></a><br /><br /><br /><br /><div></div><br /><br /><div>Por <strong>D. Alfred Sonnenfeld*</strong></div><br /><br /><div><em>Liderazgo ético: Fundamentos de la grandeza humana en tiempos de crisis y decadencia</em></div><br /><br /><br /><div>La silueta del sabio, del buen líder, muestra un único perfil; en todas sus acciones se presenta de modo idéntico porque, sobre todo, el líder es coherente. El buen líder inspira confianza precisamente por llevar una vida coherente. Esa coherencia que en nuestros tiempos aparece con frecuencia como una provocación, es la que nos hace ser verdaderos líderes, en primer lugar de nosotros mismos y, en segundo lugar de los demás. </div><br /><br /><br /><div>Es un hecho conocido que la capacidad de discernir entre lo justo y lo injusto puede adulterarse cuando interviene nuestro interés personal. A menudo advertimos cómo alguien, cuando anda de por medio su propio interés, no sólo es menos minucioso con la honradez de su conducta, sino que llega a perder el fino sentimiento que tenía de ella cuando no se hallaba en juego su beneficio personal, que le ha llevado a volverse ciego para ciertos valores en esa determinada situación. Su mirada hacia los valores se ha enturbiado y se ha vuelto insensible, porque le falta haberse familiarizado con los valores.<br /><br />El gran pensador griego Aristóteles denominaba “Eudaimonia”, llevar una vida lograda en su totalidad. A la ética, a la moral, le interesa el Bien no tan sólo bajo un aspecto sectorial como sería la medicina o la economía o la arquitectura o el arte sino el bien en su totalidad. Una perspectiva específica de la ética es el liderazgo, que podríamos definir como aprender a vivir de modo que mi existencia alcance la plenitud a la que está destinada en su totalidad.<br /><br />El buen líder no nace como tal: llega a serlo a través del esfuerzo de sacrificar su egoísmo precisamente cuando nadie le puede obligar a ello. La autoridad se adquiere con la forja del propio carácter y no se impone sino que se inspira a los demás. El poder sólo es capaz de influir a través de la coacción externa. Si el director de una empresa se limita a echar mano del poder que ejerce sobre sus subordinados, estaría recurriendo a la famosa política del “palo y la zanahoria”: hay que colgar la zanahoria (recompensa) delante de los subordinados para motivarles y transmitir una razonable cantidad de temor con el palo (castigos o pérdida de trabajo) si no se logra realizar lo encomendado. La autoridad, por el contrario, es la capacidad que tiene una persona para apelar eficazmente a motivos trascendentes de otras personas.<br /><br />Un aspecto importante de la honestidad es ayudar a las personas no sólo a que desarrollen todo su potencial, sino también a que asuman responsabilidades y de ese modo sepan trabajar en equipo. La confianza es un requisito importante para decidir sabiamente. Otra forma de honestidad es liberarse de conductas incoherentes tales como la falta de fiabilidad, las murmuraciones, trapisondas, difamaciones o traiciones.<br /><br />François Michelin dijo una vez: “Cada vez que me encuentro con alguien, me pregunto: ¿Cuál es el diamante que se halla oculto en él? Todos esos diamantes que nos rodean componen una fantástica corona cuando uno sabe verlos”.<br /><br />El verdadero líder ha de ser una persona virtuosa. No se trata por tanto de que las consecuencias de su actuar sean estratégicamente correctas, sino de que él viva lo que está diciendo y aconsejando. Las virtudes perfeccionan al hombre en su totalidad y no solamente bajo un aspecto sectorial. La persona virtuosa ve más y establece correctamente la jerarquía de valores. No se deja engañar por un plato de lentejas como lo ocurrió a Esau. La virtud de la prudencia nos ayuda a ver aquellas cosas que son relevantes para la vida considerada como un todo, como vida humana. Es la sabiduría la que conduce a la vida lograda y que perfecciona la capacidad ejecutiva del hombre.<br /><br />Los líderes de empresa a menudo se definen como grandes visionarios, planificadores estratégicos, expertos en organización y genios tácticos. Esta tendencia a glorificar sólo sirve para hacerlo más distante e inalcanzable para los padres, jefes, formadores, maestros etc. No debemos olvidar que, cuando aceptamos ser líderes, asumimos libremente una gran responsabilidad. Pensemos en la tremenda responsabilidad de ser padres, maestros, formadores, sacerdotes. El impacto a veces tan grande que tienen sobre otras personas. Los líderes tienen que decidir si están ó no están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos por aquellos a los que dirigen. El líder con excelencia está dispuesto a involucrarse por aquellos que dependen de él; tiene un interés personal en que sean verdaderamente felices y para ello ha de saber servirles. Quien no sirve a los demás acaba sirviéndose de ellos. El servicio engrandece al hombre que lo practica porque lleva consigo una gran capacidad de vencerse a sí mismo y un aprecio grande a los demás.<br /><br />El líder ha de trascender su propio mundo, salir de sus cosas, para poder así entrar, con empatía, en el mundo de sus subordinados, haciéndose disponible. Al contemplar a Madre Teresa de Calcuta en su deseo de servir a los moribundos abandonados en medio del ajetreo de las calles, nos preguntamos porqué esos desvelos? Lo que la mueve a trabajar por los abandonados y despreciados sólo se puede expresar con una palabra: amor. Con el amor se está tomando partido decididamente por el amado<br /><br />Aquí percibimos el verdadero motor de nuestras acciones, la fuerza que, sin desfallecer, nos empuja hacia esa meta de llegar a ser un buen líder. Cuanto más amor ponemos en nuestras acciones, mayor bien hacemos a los demás y, en consecuencia, mejores personas nos vamos haciendo. Es decir, que, sin temor, puede afirmarse que el mejoramiento ético de una persona depende de sus acciones libremente orientadas a ayudar a otras.<br /></div><br /><div>_____________________</div><br /><div><span style="font-size:78%;">* <strong>D. Alfred Sonnenfeld</strong> visitará nuestro colegio el <strong>día 26 de mayo, jueves, a las 17:30 horas</strong> para impartir una conferencia que se enmarca dentro del plan de formación de nuestros profesores y padres.<br /></span></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-15186468585526411902011-04-24T07:56:00.000-07:002011-04-24T08:01:09.846-07:00¿Es verdaderamente importante en la Vigilia Pascual hablar también de la creación?Homilía Vigilia pascual<br />Por <strong>Benedicto XVI</strong><br /><br />Queridos hermanos y hermanas:<br /><br />Dos grandes signos caracterizan la celebración litúrgica de la Vigilia pascual. En primer lugar, el fuego que se hace luz. La luz del cirio pascual, que en la procesión a través de la iglesia envuelta en la oscuridad de la noche se propaga en una multitud de luces, nos habla de Cristo como verdadero lucero matutino, que no conoce ocaso, nos habla del Resucitado en el que la luz ha vencido a las tinieblas. El segundo signo es el agua. Nos recuerda, por una parte, las aguas del Mar Rojo, la profundidad y la muerte, el misterio de la Cruz. Pero se presenta después como agua de manantial, como elemento que da vida en la aridez. Se hace así imagen del Sacramento del Bautismo, que nos hace partícipes de la muerte y resurrección de Jesucristo.<br /><br />Sin embargo, no sólo forman parte de la liturgia de la Vigilia Pascual los grandes signos de la creación, como la luz y el agua. Característica esencial de la Vigilia es también el que ésta nos conduce a un encuentro profundo con la palabra de la Sagrada Escritura. Antes de la reforma litúrgica había doce lecturas veterotestamentarias y dos neotestamentarias. Las del Nuevo Testamento han permanecido. El número de las lecturas del Antiguo Testamento se ha fijado en siete, pero, de según las circunstancias locales, pueden reducirse a tres.<br /><br />La Iglesia quiere llevarnos, a través de una gran visión panorámica por el camino de la historia de la salvación, desde la creación, pasando por la elección y la liberación de Israel, hasta el testimonio de los profetas, con el que toda esta historia se orienta cada vez más claramente hacia Jesucristo. En la tradición litúrgica, todas estas lecturas eran llamadas profecías. Aun cuando no son directamente anuncios de acontecimientos futuros, tienen un carácter profético, nos muestran el fundamento íntimo y la orientación de la historia. Permiten que la creación y la historia transparenten lo esencial. Así, nos toman de la mano y nos conducen hacía Cristo, nos muestran la verdadera Luz.<br /><br />En la Vigilia Pascual, el camino a través de las sendas de la Sagrada Escritura comienzan con el relato de la creación. De esta manera, la liturgia nos indica que también el relato de la creación es una profecía. No es una información sobre el desarrollo exterior del devenir del cosmos y del hombre. Los Padres de la Iglesia eran bien concientes de ello. No entendian dicho relato como una narración del desarrollo del origen de las cosas, sino como una referencia a lo esencial, al verdadero principio y fin de nuestro ser.<br /><br />Podemos preguntarnos ahora: Pero, ¿es verdaderamente importante en la Vigilia Pascual hablar también de la creación? ¿No se podría empezar por los acontecimientos en los que Dios llama al hombre, forma un pueblo y crea su historia con los hombres sobre la tierra? La respuesta debe ser: no. Omitir la creación significaría malinterpretar la historia misma de Dios con los hombres, disminuirla, no ver su verdadero orden de grandeza. La historia que Dios ha fundado abarca incluso los orígenes, hasta la creación. Nuestra profesión de fe comienza con estas palabras: "Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra". Si omitimos este comienzo del Credo, toda la historia de la salvación queda demasiado reducida y estrecha.<br /><br />La Iglesia no es una asociación cualquiera que se ocupa de las necesidades religiosas de los hombres y, por eso mismo, no limita su cometido sólo a dicha asociación. No, ella conduce al hombre al encuentro con Dios y, por tanto, con el principio de todas las cosas. Dios se nos muestra como Creador, y por esto tenemos una responsabilidad con la creación. Nuestra responsabilidad llega hasta la creación, porque ésta proviene del Creador. Puesto que Dios ha creado todo, puede darnos vida y guiar nuestra vida.<br /><br />La vida en la fe de la Iglesia no abraza solamente un ámbito de sensaciones o sentimientos o quizás de obligaciones morales. Abraza al hombre en su totalidad, desde su principio y en la perspectiva de la eternidad. Puesto que la creación pertenece a Dios, podemos confiar plenamente en Él. Y porque Él es Creador, puede darnos la vida eterna. La alegría por la creación, la gratitud por la creación y la responsabilidad respecto a ella van juntas.<br /><br />El mensaje central del relato de la creación se puede precisar todavía más. San Juan, en las primeras palabras de su Evangelio, ha sintetizado el significado esencial de dicho relato con una sola frase: "En el principio existía el Verbo". En efecto, el relato de la creación que hemos escuchado antes se caracteriza por la expresión que aparece con frecuencia: "Dijo Dios". El mundo es un producto de la Palabra, del Logos, como dice Juan utilizando un vocablo central de la lengua griega. "Logos" significa "razón", "sentido", "palabra". No es solamente razón, sino Razón creadora que habla y se comunica a sí misma. Razón que es sentido y ella misma crea sentido.<br /><br />El relato de la creación nos dice, por tanto, que el mundo es un producto de la Razón creadora. Y con eso nos dice que en el origen de todas las cosas estaba no lo que carece de razón o libertad, sino que el principio de todas las cosas es la Razón creadora, es el amor, es la libertad. Nos encontramos aquí frente a la alternativa última que está en juego en la discusión entre fe e incredulidad: ¿Es la irracionalidad, la falta de libertad y la casualidad el principio de todo, o el principio del ser es más bien razón, libertad, amor? ¿Corresponde el primado a la irracionalidad o a la razón? En último término, ésta es la pregunta crucial.<br /><br />Como creyentes respondemos con el relato de la creación y con Juan: en el origen está la razón. En el origen está la libertad. Por esto es bueno ser una persona humana. No es que en el universo en expansión, al final, en un pequeño ángulo cualquiera del cosmos se formara por casualidad una especie de ser viviente, capaz de razonar y de tratar de encontrar en la creación una razón o dársela. Si el hombre fuese solamente un producto casual de la evolución en algún lugar al margen del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una molestia de la naturaleza. Pero no es así: la Razón estaba en el principio, la Razón creadora, divina. Y puesto que es Razón, ha creado también la libertad; y como de la libertad se puede hacer un uso inadecuado, existe también aquello que es contrario a la creación.<br /><br />Por eso, una gruesa línea oscura se extiende, por decirlo así, a través de la estructura del universo y a través de la naturaleza humana. Pero no obstante esta contradicción, la creación como tal sigue siendo buena, la vida sigue siendo buena, porque en el origen está la Razón buena, el amor creador de Dios. Por eso el mundo puede ser salvado. Por eso podemos y debemos ponernos de parte de la razón, de la libertad y del amor; de parte de Dios que nos ama tanto que ha sufrido por nosotros, para que de su muerte surgiera una vida nueva, definitiva, saludable.<br /><br />El relato veterotestamentario de la creación, que hemos escuchado, indica claramente este orden de la realidad. Pero nos permite dar un paso más. Ha estructurado el proceso de la creación en el marco de una semana que se dirige hacia el Sábado, encontrando en él su plenitud. Para Israel, el Sábado era el día en que todos podían participar del reposo de Dios, en que los hombres y animales, amos y esclavos, grandes y pequeños se unían a la libertad de Dios.<br /><br />Así, el Sábado era expresión de la alianza entre Dios y el hombre y la creación.<br />De este modo, la comunión entre Dios y el hombre no aparece como algo añadido, instaurado posteriormente en un mundo cuya creación ya había terminado. La alianza, la comunión entre Dios y el hombre, está ya prefigurada en lo más profundo de la creación. Sí, la alianza es la razón intrínseca de la creación así como la creación es el presupuesto exterior de la alianza. Dios ha hecho el mundo para que exista un lugar donde pueda comunicar su amor y desde el que la respuesta de amor regrese a Él. Ante Dios, el corazón del hombre que le responde es más grande y más importante que todo el inmenso cosmos material, el cual nos deja, ciertamente, vislumbrar algo de la grandeza de Dios.<br /><br />En Pascua, y partiendo de la experiencia pascual de los cristianos, debemos dar aún un paso más. El Sábado es el séptimo día de la semana. Después de seis días, en los que el hombre participa en cierto modo del trabajo de la creación de Dios, el Sábado es el día del descanso. Pero en la Iglesia naciente sucedió algo inaudito: El Sábado, el séptimo día, es sustituido ahora por el primer día. Como día de la asamblea litúrgica, es el día del encuentro con Dios mediante Jesucristo, el cual en el primer día, el Domingo, se encontró con los suyos como Resucitado, después de que hallaran vacío el sepulcro.<br /><br />La estructura de la semana se ha invertido. Ya no se dirige hacia el séptimo día, para participar en él del reposo de Dios. Inicia con el primer día como día del encuentro con el Resucitado. Este encuentro ocurre siempre nuevamente en la celebración de la Eucaristía, donde el Señor se presenta de nuevo en medio de los suyos y se les entrega, se deja, por así decir, tocar por ellos, se sienta a la mesa con ellos. Este cambio es un hecho extraordinario, si se considera que el Sábado, el séptimo día como día del encuentro con Dios, está profundamente enraizado en el Antiguo Testamento. El dramatismo de dicho cambio resulta aún más claro si tenemos presente hasta qué punto el proceso del trabajo hacia el día de descanso se corresponde también con una lógica natural.<br /><br />Este proceso revolucionario, que se ha verificado inmediatamente al comienzo del desarrollo de la Iglesia, sólo se explica por el hecho de que en dicho día había sucedido algo inaudito. El primer día de la semana era el tercer día después de la muerte de Jesús. Era el día en que Él se había mostrado a los suyos como el Resucitado. Este encuentro, en efecto, tenía en sí algo de extraordinario. El mundo había cambiado. Aquel que había muerto vivía de una vida que ya no estaba amenazada por muerte alguna. Se había inaugurado una nueva forma de vida, una nueva dimensión de la creación. El primer día, según el relato del Génesis, es el día en que comienza la creación. Ahora, se ha convertido de un modo nuevo en el día de la creación, se ha convertido en el día de la nueva creación.<br /><br />Nosotros celebramos el primer día. Con ello celebramos a Dios, el Creador, y a su creación. Sí, creo en Dios, Creador del cielo y de la tierra. Y celebramos al Dios que se ha hecho hombre, que padeció, murió, fue sepultado y resucitó. Celebramos la victoria definitiva del Creador y de su creación. Celebramos este día como origen y, al mismo tiempo, como meta de nuestra vida. Lo celebramos porque ahora, gracias al Resucitado, se manifiesta definitivamente que la razón es más fuerte que la irracionalidad, la verdad más fuerte que la mentira, el amor más fuerte que la muerte. Celebramos el primer día, porque sabemos que la línea oscura que atraviesa la creación no permanece para siempre. Lo celebramos porque sabemos que ahora vale definitivamente lo que se dice al final del relato de la creación: "Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno" (Gen 1, 31). AménJosé Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-4294875649680967392011-02-20T01:13:00.000-08:002011-02-20T01:23:20.303-08:00Jóvenes y Valores. Parte I<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLnp5jskxCOxxXsH1XBwO007TjfDTWUkZFUUcn0eVrTjTNYZjfGPPaqqUfEyRmXuB5ziMksX3LW2hW18w3z42HzACxuqmHj9W_Quo0aSvus_B-TlegmE6dffLks8Ih59530i0csfmlcmo/s1600/benigno_blanco.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575698455531049842" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 190px; CURSOR: hand; HEIGHT: 190px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLnp5jskxCOxxXsH1XBwO007TjfDTWUkZFUUcn0eVrTjTNYZjfGPPaqqUfEyRmXuB5ziMksX3LW2hW18w3z42HzACxuqmHj9W_Quo0aSvus_B-TlegmE6dffLks8Ih59530i0csfmlcmo/s320/benigno_blanco.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>Por <strong>Benigno Blanco</strong></div><div>Presidente del Foro Español de la Familia</div><div><a href="http://www.forofamilia.org/">http://www.forofamilia.org/</a><br /></div><br /><div>Los jóvenes de hoy tienen la misma naturaleza humana que han tenido los jóvenes siempre desde Caín y Abel; ni tienen más hormonas que sus antecesores, ni son más malos ni menos moldeables por el esfuerzo educativo que los de generaciones anteriores, ni están menos predispuestos hacia el bien que los de otras épocas. Por lo tanto, lo primero que hay que rechazar al pensar en ellos y en cómo transmitirles valores es el pesimismo: hoy educar en valores es tarea tan apasionante, compleja y cargada de dificultades como siempre; ni más ni menos. Lo singular del esfuerzo educativo hoy no dimana de ninguna característica extraña en nuestros jóvenes, sino de la necesidad de afrontar directamente y con mucho realismo las dificultades específicas que nuestra época plantea a la tarea de ser buenos.<br /></div><div>Una familia que hoy día quiera educar bien, que quiera transmitir valores positivos a sus hijos, tiene primero que aclararse ella sobre en qué consiste ser buena persona, pues solo así podrá saber en qué quiere que se convierta su hijo, solo así sabrá hacia dónde orientar el proceso educativo. Y hoy día hay muchas familias, hay muchos adultos –padres, profesores- que no se aclaran sobre en qué consiste ser buena persona; y así no se puede educar. Educar exige como presupuesto, como condición sine quanon, tener razonablemente claro qué cosas son buenas y malas, qué hace al educando bueno o malo. Por eso en el relativismo es imposible educar.<br /></div><div>Hoy la mayor dificultad para educar es que muchos de nosotros nos hemos dejado infectar por el virus del relativismo y ya no nos aclaramos sobre qué es una buena persona y así es imposible ayudar al niño y orientarle para llegar a ser buena persona que es en lo que consiste educar: ayudar al niño a extraer todo el potencial de bien y verdad que lleva dentro por ser un ser humano. Por lo tanto el problema hoy para educar no está en los niños; está en los adultos que se han dejado dominar por el relativismo moral y lo transmiten a los educandos. ¡A cuántos niños de hoy nadie les ha dicho jamás que existen cosas buenas y malas, que hay cosas que les hacen buenos y otras que les hacen malos y que podemos distinguir con razonable precisión y certeza unas y otras!. Tales niños no pueden ser buenos pues ser bueno no consiste en no hacer el mal; consiste en enamorarse del bien. Y para enamorarse del bien hay que conocerlo previamente; y para conocerlo alguien tiene que mostrárnoslo. En esto consiste la educación: en mostrar el bien haciéndolo atractivo, deseable, digno de esfuerzo.<br /></div><div>Esta es precisamente la esencia de la educación: transmitir valores y hacer atractiva la virtud; poner delante del niño lo bueno, un proyecto ilusionante de ser humano, mostrarle en qué consiste ser bueno y —con gracia— animarle a intentar serlo. Para hacer bien eso basta con saber qué cosas son buenas y qué cosas son malas. Quizá en épocas de una mayor solidez y vigencia social de la cultura cristiana resultaba más fácil educar porque, aunque había menos ciencia pedagógica, existía una mayor claridad sobre en qué consiste ser bueno y malo; hoy algunos padres no tienen esta claridad, y por eso encuentran dificultades suplementarias para educar bien.. En definitiva, educar es bastante fácil si uno sabe en qué consiste ser buena persona; y es muy difícil o imposible si uno no se aclara al respecto.<br /></div><div>Los jóvenes de hoy no tienen ningún problema singular con los valores, con el bien. Somos los adultos, una parte de nuestras instituciones sociales y educativas imbuidas de relativismo, quienes hacemos difícil o singularmente problemático a nuestros jóvenes llegar a enamorarse del bien, a ilusionarse con ser buenos, porque no les enseñamos en qué consiste ser bueno, no les hacemos atractivo el bien, les transmitimos dudas e incertidumbres en vez de certezas.</div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-73817912905038138402011-01-30T12:43:00.000-08:002011-01-30T12:50:41.606-08:00Buscar la verdad<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1-XSt3PQg2MvtLFEZhrgRiv1bgU7vDKi7NF13HHT1M6JAZg451hjGKjbXQmesAPkfJbBQGuhu-DciXSHNPxEVj9l_k7WBKoOaHxS4SNRQFY1K9VLQspoy0HY1PvrUiZJUpnQQ91mE19E/s1600/Desert+Landscape.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5568083974235469730" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1-XSt3PQg2MvtLFEZhrgRiv1bgU7vDKi7NF13HHT1M6JAZg451hjGKjbXQmesAPkfJbBQGuhu-DciXSHNPxEVj9l_k7WBKoOaHxS4SNRQFY1K9VLQspoy0HY1PvrUiZJUpnQQ91mE19E/s320/Desert+Landscape.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>Por <strong>José Ramón Ayllón</strong></div><div>Escritos ArvoPor J.R. Ayllón<br /></div><div><strong>La duda, la opinión y la certeza<br /></strong></div><br /><div>¿Qué hace bueno el diagnóstico de un médico? ¿Qué hace buenas la decisión de un árbitro y la sentencia de un juez? Sólo esto: la verdad. Por eso, una vida digna sólo se puede sostener sobre el respeto a la verdad. Pero conocer la verdad no es fácil. De hecho, la credibilidad que otorgamos a nuestros propios conocimientos admite tres grados: la duda, la opinión y la certeza. En la duda fluctuamos entre la afirmación y la negación de una determinada proposición. </div><br /><div></div><br /><div>Por encima de la duda está la opinión: adhesión a una proposición sin excluir la posibilidad de que sea falsa. El hombre se ve obligado a opinar porque la limitación de su conocimiento le impide alcanzar a menudo la certeza: puede llover o no llover, puedo morir antes o después de cumplir setenta años. La libertad humana es otro claro factor de incertidumbre: hablar sobre la configuración futura de la sociedad o de nuestra propia vida, es entrar de lleno en el terreno de lo opinable. Lo cual no significa que todas las opiniones valgan lo mismo. Si así fuera, se ha dicho maliciosamente que habría que tener muy en cuenta la opinión de los tontos, pues son mayoría. Séneca aconsejaba que las opiniones no debían ser contadas sino pesadas.Llamamos escéptico al que niega toda posibilidad de ir más allá de la opinión. </div><br /><div></div><br /><div>Por tanto, el escepticismo es la postura que niega la capacidad humana para alcanzar la verdad. La palabra procede del griego sképtomai, que significa examinar, observar detenidamente, indagar. En sentido filosófico, escepticismo es la actitud del que reflexiona y concluye que nada se puede afirmar con certeza, por lo que más vale refugiarse en la abstención de todo juicio. Por fortuna, no todo es opinable. Lo que se conoce de forma inequívoca no es opinable sino cierto. Y no se debe tomar lo cierto como opinable, ni viceversa: no puedes opinar que la Tierra es mayor que la Luna, ni asegurar con certeza que la república es la mejor forma de gobierno.La certeza se fundamenta en la evidencia, y la evidencia no es otra cosa que la presencia patente de la realidad. </div><br /><div></div><br /><div>La evidencia es mediata cuando no se da en la conclusión sino en los pasos que conducen a ella: no conozco a los padres de Antonio, pero la existencia de Antonio evidencia la de sus padres, la hace necesaria. La existencia de Antonio, al que veo todos los días, es para mí una certeza inmediata; la existencia actual o pasada de sus padres, a los que nunca he visto, también me resulta evidente, pero con una evidencia no directa sino mediata, que me viene por medio de su hijo.La condición limitada del hombre hace que la mayoría de sus conocimientos no se realicen de forma inmediata. Son pocos los hombres que han visto las moléculas, los fondos marinos, la estratosfera o Madagascar. La mayoría de los hombres tampoco han visto jamás, ni verán nunca, a Julio César o a Carlomagno. Sin embargo, conocen con certeza la existencia de esas y otras muchas personas y realidades. Su certeza se apoya en un tipo de evidencia mediata: la proporcionada por un conjunto unánime de testigos. En un caso, la comunidad científica; en otro, las imágenes de todos los medios de comunicación; y si se trata de hechos o personajes del pasado, los testimonios elocuentes de la historia y de la arqueología.</div><br /><div></div><br /><div>Estas evidencias mediatas se apoyan no en propios razonamientos sino en segundas o terceras personas. Si no admitiéramos su valor, si no creyéramos a nadie, nuestros padres no podrían educarnos, la ciencia no progresaría, no existiría la enseñanza, leer no tendría sentido... Es decir, si sólo concediésemos valor a lo conocido por uno mismo, la vida social, además de estar integrada por individuos ignorantes, sería imposible. </div><br /><div></div><br /><div>Por tanto, es necesario y razonable dar crédito, creer.¿Puede tener certeza quien cree? Sabemos que la certeza nace de la evidencia. ¿Qué evidencia se le ofrece al que cree? Sólo una: la de la credibilidad del testigo. El que no ha estado en América cree en los que sí han estado y atestiguan su existencia. El que nunca ha visto a Hitler cree a los que sí lo vieron. Y antes que Hitler, Napoleón, el Cid o Nerón. En todos estos casos es evidente la credibilidad de los testigos. Y entre esos casos debemos incluir los que dan origen a algunas creencias religiosas. Por eso, la fe -creer el testimonio de alguien- es una exigencia racional, y su exclusión es una reducción arbitraria de las posibilidades humanas.</div><br /><div></div><br /><div></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-49559970370673826672011-01-08T05:31:00.000-08:002011-01-08T05:38:44.739-08:00Un villancico muy alegre: Emmanuel<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dznqb6eCalWBSQbc6efeWQBinvming22zYFMv3Ft9JgBK74yLekn74qQqkFVEZwalKd-9FieWFZFFxwQDjYZw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-52581440134451613222011-01-06T13:54:00.000-08:002011-01-06T14:04:52.831-08:00Festival de Navidad 2010: La Anunciación interpretada por alumnos de tercero de primaria<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzNkMh8MEyATxotD1luvjgPDoYHlsDYUlqyxmcA13L3n6PCLVfQZ_nGSvvo0dnexVhIdLNc90EUTEbJZg6J1w' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-61213078566141239042011-01-02T14:28:00.000-08:002011-01-02T14:33:04.851-08:00Dios se nos ha hecho cercano<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Sxscb68sc69Cc5nmJ6knNVVS7FK01s_4sD9zgsHNCbOFVeZhbAmWWOtNTbgsTFz2R-nVvC7OoPS_ZP-G6KRDPPTIvzyESp1afeUd2tUzsA9TcvU3Q4oQT_F0uf1niimsMtfsgYCBfKo/s1600/papaviajegb3.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5557719651715334722" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 224px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Sxscb68sc69Cc5nmJ6knNVVS7FK01s_4sD9zgsHNCbOFVeZhbAmWWOtNTbgsTFz2R-nVvC7OoPS_ZP-G6KRDPPTIvzyESp1afeUd2tUzsA9TcvU3Q4oQT_F0uf1niimsMtfsgYCBfKo/s320/papaviajegb3.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>Por <strong>Benedicto XVI</strong></div><div>Mensaje de Navidad 25 de diciembre</div><div>Radio Vaticana</div><br /><div></div><br /><div>Queridos hermanos y hermanas que me escucháis en Roma y en el mundo entero, os anuncio con gozo el mensaje de la Navidad: Dios se ha hecho hombre, ha venido a habitar entre nosotros. Dios no está lejano: está cerca, más aún, es el «Emmanuel», el Dios-con-nosotros. No es un desconocido: tiene un rostro, el de Jesús.<br /><br />Es un mensaje siempre nuevo, siempre sorprendente, porque supera nuestras más audaces esperanzas. Especialmente porque no es sólo un anuncio: es un acontecimiento, un suceso, que testigos fiables han visto, oído y tocado en la persona de Jesús de Nazaret. Al estar con Él, observando lo que hace y escuchando sus palabras, han reconocido en Jesús al Mesías; y, viéndolo resucitado después de haber sido crucificado, han tenido la certeza de que Él, verdadero hombre, era al mismo tiempo verdadero Dios, el Hijo unigénito venido del Padre, lleno de gracia y de verdad (cf. Jn 1,14).<br /><br />«El Verbo se hizo carne». Ante esta revelación, vuelve a surgir una vez más en nosotros la pregunta: ¿Cómo es posible? El Verbo y la carne son realidades opuestas; ¿cómo puede convertirse la Palabra eterna y omnipotente en un hombre frágil y mortal? No hay más que una respuesta: el Amor. El que ama quiere compartir con el amado, quiere estar unido a él, y la Sagrada Escritura nos presenta precisamente la gran historia del amor de Dios por su pueblo, que culmina en Jesucristo.<br /><br />En realidad, Dios no cambia: es fiel a sí mismo. El que ha creado el mundo es el mismo que ha llamado a Abraham y que ha revelado el propio Nombre a Moisés: Yo soy el que soy… el Dios de Abraham, Isaac y Jacob… Dios misericordioso y piadoso, rico en amor y fidelidad (cf. Ex 3,14-15; 34,6). Dios no cambia, desde siempre y por siempre es Amor. Es en sí mismo comunión, unidad en la Trinidad, y cada una de sus obras y palabras tienden a la comunión. La encarnación es la cumbre de la creación. Cuando, por la voluntad del Padre y la acción del Espíritu Santo, se formó en el regazo de María Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, la creación alcanzó su cima. El principio ordenador del universo, el Logos, comenzó a existir en el mundo, en un tiempo y en un lugar.<br /><br />«El Verbo se hizo carne». La luz de esta verdad se manifiesta a quien la acoge con fe, porque es un misterio de amor. Sólo los que se abren al amor son cubiertos por la luz de la Navidad. Así fue en la noche de Belén, y así también es hoy. La encarnación del Hijo de Dios es un acontecimiento que ha ocurrido en la historia, pero que al mismo tiempo la supera. En la noche del mundo se enciende una nueva luz, que se deja ver por los ojos sencillos de la fe, del corazón manso y humilde de quien espera al Salvador. Si la verdad fuera sólo una fórmula matemática, en cierto sentido se impondría por sí misma. Pero si la Verdad es Amor, pide la fe, el «sí» de nuestro corazón.<br /><br />Y, en efecto, ¿qué busca nuestro corazón si no una Verdad que sea Amor? La busca el niño, con sus preguntas tan desarmantes y estimulantes; la busca el joven, necesitado de encontrar el sentido profundo de la propia vida; la busca el hombre y la mujer en su madurez, para orientar y apoyar el compromiso en la familia y en el trabajo; la busca la persona anciana, para dar cumplimiento a la existencia terrenal.<br /><br />«El Verbo se hizo carne». El anuncio de la Navidad es también luz para los pueblos, para el camino conjunto de la humanidad. El «Emmanuel», el Dios-con-nosotros, ha venido como Rey de justicia y de paz. Su Reino —lo sabemos— no es de este mundo, sin embargo, es más importante que todos los reinos de este mundo. Es como la levadura de la humanidad: si faltara, desaparecería la fuerza que lleva adelante el verdadero desarrollo, el impulso a colaborar por el bien común, al servicio desinteresado del prójimo, a la lucha pacífica por la justicia. Creer en el Dios que ha querido compartir nuestra historia es un constante estímulo a comprometerse en ella, incluso entre sus contradicciones. Es motivo de esperanza para todos aquellos cuya dignidad es ofendida y violada, porque Aquel que ha nacido en Belén ha venido a liberar al hombre de la raíz de toda esclavitud.<br /><br />Que la luz de la Navidad resplandezca de nuevo en aquella Tierra donde Jesús ha nacido e inspire a israelitas y palestinos a buscar una convivencia justa y pacífica. Que el anuncio consolador de la llegada del Emmanuel alivie el dolor y conforte en las pruebas a las queridas comunidades cristianas en Irak y en todo el Medio Oriente, dándoles aliento y esperanza para el futuro, y animando a los responsables de las Naciones a una solidaridad efectiva para con ellas. Que se haga esto también en favor de los que todavía sufren por las consecuencias del terremoto devastador y la reciente epidemia de cólera en Haití. Y que tampoco se olvide a los que en Colombia y en Venezuela, como también en Guatemala y Costa Rica, han sido afectados por recientes calamidades naturales.<br /><br />Que el nacimiento del Salvador abra perspectivas de paz duradera y de auténtico progreso a las poblaciones de Somalia, de Darfur y Costa de Marfil; que promueva la estabilidad política y social en Madagascar; que lleve seguridad y respeto de los derechos humanos en Afganistán y Pakistán; que impulse el diálogo entre Nicaragua y Costa Rica; que favorezca la reconciliación en la Península coreana.<br /><br />Que la celebración del nacimiento del Redentor refuerce el espíritu de fe, paciencia y fortaleza en los fieles de la Iglesia en la China continental, para que no se desanimen por las limitaciones a su libertad de religión y conciencia y, perseverando en la fidelidad a Cristo y a su Iglesia, mantengan viva la llama de la esperanza. Que el amor del «Dios con nosotros» otorgue perseverancia a todas las comunidades cristianas que sufren discriminación y persecución, e inspire a los líderes políticos y religiosos a comprometerse por el pleno respeto de la libertad religiosa de todos.<br /><br />Queridos hermanos y hermanas, «el Verbo se hizo carne», ha venido a habitar entre nosotros, es el Emmanuel, el Dios que se nos ha hecho cercano. Contemplemos juntos este gran misterio de amor, dejémonos iluminar el corazón por la luz que brilla en la gruta de Belén. ¡Feliz Navidad a todos! </div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-50809728234994141452010-12-14T10:57:00.000-08:002010-12-14T11:14:54.431-08:00Ejemplaridad<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisPZhmbBjdOPW8bMkvIGvwNnFcIBWTy-x8iAWLD5aMvw7HjbMY3ssTToB6KeRHTgy1ZojOntn0pHjVp4Fk6_OG2MHAF8Wt4BsVmDT7Gm6aOwh2o8mN6QBDgO6iipQeSYbasYPnCps3G6M/s1600/magister.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 234px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5550616920308661762" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisPZhmbBjdOPW8bMkvIGvwNnFcIBWTy-x8iAWLD5aMvw7HjbMY3ssTToB6KeRHTgy1ZojOntn0pHjVp4Fk6_OG2MHAF8Wt4BsVmDT7Gm6aOwh2o8mN6QBDgO6iipQeSYbasYPnCps3G6M/s320/magister.jpg" /></a><br /><div></div><div>Por <strong>Jorge Peña Vial</strong><br /><div>Universidad de Los Andes</div><div>Artes y Letras, diario El Mercurio</div><br /><div>Son muchas las expectativas que están puestas en los profesores. No sólo se espera que sean profesionalmente competentes, sino que se les pide, y aun exige, que sean ejemplares. Esto no acontece en las demás profesiones en el que sólo se tiene en cuenta la competencia profesional. Lo que ese trabajador, ingeniero, médico o arquitecto sea en su vida privada, no es un criterio relevante para lo “estrictamente profesional”</div><br /><div>Saber distinguir ámbitos no debe llevar a separarlos en compartimentos estancos que llevarían a negar la unidad de vida de la persona, si no queremos caer en visiones esquizofrénicas. En el segundo piso de su personalidad, tal persona, se presenta como un honorable y competente profesional, racional y técnicamente eficaz; en el primer piso, estamos frente a un esposo ejemplar y ante un padre tierno; y en el sótano, una verdadera “casa de ...”. Como si las emanaciones pestilentes procedentes del subterráneo no se colaran ni influyeran en el primer y el segundo piso. Pero especialmente esta aparente y tan nítida demarcación entre lo público y lo privado parece del todo inoportuna en ciertas profesiones: la del profesor, y sobre todo las que tienen el singular privilegio de trabajar con personas y contribuir de modo decisivo a configurar el patrimonio ético y cultural con el que éstas regirán su existencia. </div><br /><div>Por supuesto que cabe recluirse en lo estrictamente técnico: “a mi se me ha contratado para dar clases de matemáticas, cumplir un programa, y punto; ¡dejémonos de falsos romanticismos de pretender enseñar a través de las matemáticas otras cosas más importantes que las matemáticas!”. Siempre existirá la posibilidad de instalarse confortablemente en el pequeño recinto de la especialidad y limitarse a repartir el saber que se detenta: ¿cómo hacer para que el mayor número de alumnos llegue a la media en geometría? </div><br /><div>Pero un profesor se torna absolutamente irreemplazable cuando con ocasión de lo que enseña, transmite un sentido del trabajo, de la vida, del sentido del humor, del respeto. El maestro enseña, pero enseña otra cosa. <strong>Su más alta enseñanza no está en lo que dice, sino en lo que no dice, en lo que hace, y, sobre todo, en lo que es.</strong> Ése es el contenido que real, misteriosa y verdaderamente comunicamos: lo que somos y luchamos por ser, lo que amamos. </div><br /><div>El profesor tendrá ascendencia sobre los alumnos, va camino a ser un maestro, si existe unidad y congruencia entre lo que dice, hace y es. Cuando el alumno detecta fisuras, se decepciona. Lo esencial está entre las líneas de los programas y como sobre-entendido. Muchos hombres enseñan, pero muy pocos gozan de ese excedente de autoridad que les llega, no de su saber, no de su capacidad, sino de su valor como hombre. </div><br /><div>Desde esta perspectiva toda enseñanza puede servir de pretexto para otra cosa trascendente a la mera instrucción. Sí, el alumno admira la inteligencia del profesor, la facilidad de su palabra, la amplitud de su saber, pero por encima de todas esas cualidades pide silenciosa, pero elocuentemente, una lección de vida. Esto obedece a una razón profunda: ésta es una de las notas distintivas de una vocación que es voraz y exclusivista, que lo pide todo, tanto la vida pública como la privada, tanto competencia técnica como ejemplaridad, que no sólo sean profesores sino maestros.</div></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-45970206108688236232010-12-12T09:29:00.000-08:002010-12-12T09:43:34.031-08:00La esperanza y el gozo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiHzLVxGsMEhM747jN4lJZvVx3mvVHPGU9lN5nx7BpKR3d2zcKrzJDY2idt_UNbb_1kJW3JxZPAHvx-yCs8bSu-elWu-TL4LOmDU17W6PsuPFHmDSMtRYGacWCyjLPbN8-eI4UpQ6UZQo/s1600/amado.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5549851885592590098" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 250px; CURSOR: hand; HEIGHT: 272px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiHzLVxGsMEhM747jN4lJZvVx3mvVHPGU9lN5nx7BpKR3d2zcKrzJDY2idt_UNbb_1kJW3JxZPAHvx-yCs8bSu-elWu-TL4LOmDU17W6PsuPFHmDSMtRYGacWCyjLPbN8-eI4UpQ6UZQo/s320/amado.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><br /><div></div><br /><div>Por <strong>P. David Amado Fernández</strong></div><div>Capellán del Colegio Edith Stein</div><div>Texto de: Palabra de Dios para los Domingos y Festivos. Ed. San Pablo (1998)</div><br /><div></div><div>Toda la pedagogía cristiana se sustenta en dos ejes: <strong>la esperanza en lo que ha de venir y el recuerdo gozoso de lo que ya han visto nuestros ojos.</strong> A veces la experiencia no es personal, pero la hemos recibido de otros. ¡Cuántos milagros que pasan desapercibidos se realizan cada día! El mundo los desconoce, pero quien los experimenta no puede negarlos. Muchas veces son cosas pequeñas que hemos pedido en la oración, soluciones a problemas difíciles, reconciliación de familias… Aunque desde fuera no pueda constatarse, nosotros sabemos que se deben a una especial intervención de Dios. No podemos negar lo que hemos visto. Y tampoco podemos olvidarlo.<br /></div><div>En el Evangelio, Jesús responde a los enviados del Bautista: Id y anunciad a Juan lo que estáis viendo y oyendo. Les dice eso porque lo que han visto ha de ser señal suficiente para comprender que Dios, en Jesús, obrará cosas aún mayores. Lo mismo sucede en la vida de cada uno de nosotros. Muchos maestros espirituales aconsejan a sus dirigidos que escriban en un cuaderno los frutos de su oración. Lo hacen porque muchas cosas que verán en la intimidad del corazón, no sólo ideas, sino también consuelos y afectos, les han de servir para seguir adelante. Y, además, porque de eso habrán de hablar a otros.<br /></div><div>Las lecturas de hoy nos colocan también en perspectiva comunitaria. No avanzamos solos, sino en la Iglesia. Dentro de ella nos hemos de ayudar unos a otros. Todos hemos vivido situaciones de desánimo, o hemos comprobado cómo compañeros nuestros se desanimaban ante las dificultades. Sería absurdo decir que Dios no las tenía previstas. Pero, en el pensamiento divino, también estaba ese hermano que serviría de apoyo para los momentos de dificultad. Jesús conforta a Juan a través de los discípulos. Dios anima a Israel mediante el profeta Isaías que describe un futuro feliz en un momento especialmente duro para el pueblo. Igualmente, el Señor espera que unos a otros nos ayudemos en este tiempo de Adviento para celebrar de verdad la Navidad. </div><br /><div></div><div>Pablo nos da ejemplo con su carta, que anima a los creyentes. De ahí aprendemos mucho: los que celebramos juntos la fe, sobre todo los domingos, no podemos sentirnos ajenos los unos de los otros, sino que estamos llamados a sostenernos mutuamente en el camino de la santidad. Los caminos pueden ser muchos y dependerán de las circunstancias, pero siempre pasarán por la oración y el testimonio. A partir de ahí, y teniendo siempre la caridad como norma suprema, se abren infinitas posibilidades, desde el acompañamiento en los momentos de prueba hasta la ayuda material o la corrección fraterna. Dios viene a visitar a su pueblo. </div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-83027636425915356852010-12-11T14:52:00.000-08:002010-12-11T15:06:29.253-08:00Sentido de pertenencia II: el lema del colegio<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1cyo7pkWqTaMCUt1QcEdj2Wqm6eO_s4Rp1XLj7GF1jaBzcVTPDv0A64lvjganpHG_dMj50ywsbNjkAfevkQAuUHmshWs8wNr3ghw5GstmJWOWeXRLxOTAG0c2Ik4rDjL-fN1SE3090jg/s1600/Green+Sea+Turtle.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5549564551196449650" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1cyo7pkWqTaMCUt1QcEdj2Wqm6eO_s4Rp1XLj7GF1jaBzcVTPDv0A64lvjganpHG_dMj50ywsbNjkAfevkQAuUHmshWs8wNr3ghw5GstmJWOWeXRLxOTAG0c2Ik4rDjL-fN1SE3090jg/s320/Green+Sea+Turtle.jpg" border="0" /></a><br /><div>JUSTIFICACIÓN DEL LEMA DEL COLEGIO EDITH STEIN: <strong>GAUDIUM DE VERITATE</strong> (EL GOZO DE BUSCAR LA VERDAD)<br /><br /><div></div><div>El lema desea unificar existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades que muy a menudo se tienden a oponer como si fuesen antitéticas: la búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad (1) . Para ello, el hombre debe respetar unas reglas básicas (2): la primera, saber que el conocimiento es un camino sin descanso, por tanto, el hombre debe mostrar una apertura constante al conocimiento, aprender siempre; la segunda regla, es que este camino sin descanso se ha de recorrer desde la humildad, es decir, todos los conocimientos y toda la sabiduría que se adquiera no hay que concebirlo como una conquista personal. Esto es, no reconocer que en nuestro aprendizaje suceden acontecimientos e intervienen personas que nos ayudan a adquirir lo que aprendemos; por último, se ha de reconocer una soberanía trascendental, que es el artífice de todo lo creado, de todo lo que vemos, de todo lo poco que podamos llegar a descubrir a través de nuestro intelecto y de todo lo que nos quedará por saber.</div><br /><div>_____________________<br /><span style="font-size:78%;">(1) Juan Pablo II (1990). Ex Corde Ecclesiae.</span></div><div><span style="font-size:78%;">(2) Juan Pablo II (1998). Fides et Ratio</span></div></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-90764025402149513122010-12-08T02:12:00.000-08:002011-01-03T01:30:32.488-08:00Sentido de pertenencia I: el logo del colegio<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXWzgqUdFmpl8YSOo5CXlpmQgnlXwrq_Y9084N1zoo3o8VmHBCOLjVVuozJr6ze2WEqASgtXJPL-0Jbdmqo4xng7qpru1osBwFU7Ufb6xBxytprJO79rSOJeiH4R2tu4xEYlW_RSSnMFc/s1600/LogoColorNoText.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5548258387929197474" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 223px; CURSOR: hand; HEIGHT: 223px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXWzgqUdFmpl8YSOo5CXlpmQgnlXwrq_Y9084N1zoo3o8VmHBCOLjVVuozJr6ze2WEqASgtXJPL-0Jbdmqo4xng7qpru1osBwFU7Ufb6xBxytprJO79rSOJeiH4R2tu4xEYlW_RSSnMFc/s320/LogoColorNoText.JPG" border="0" /></a><br /><div></div><br /><div>Por <strong>José Pedro Fuster Pérez</strong></div><div>Colegio Edith Stein</div><br /><div></div><div></div><div>La sabiduría popular nos resalta, a través de diversos dichos que <em><strong>lo que no se conoce, no se ama</strong></em>. Por eso, queremos ofrecerles un conocimiento más exhaustivo de todas las motivaciones que impulsaron el Colegio Edith Stein y así, tengan la oportunidad de adherirse con más fuerza, si cabe, al apasionante proyecto educativo que tenemos delante nuestro y que nos pide una fuerte implicación de todos los que soñamos.</div><br /><div></div><div><strong></strong></div><div>EL LOGO DEL COLEGIO. JUSTIFICACIÓN FILOSÓFICA-TEOLÓGICA<br /><br />En el centro del logo preside la cruz como signo principal de la identidad cristiana de la empresa que promueve el centro educativo y porque Edith Stein, titular del colegio, encontró en ella la gracia de probarla hasta el fondo. Llegó a afirmar cuando fue transportada al campo de concentración: Ave Crux, spes unica! (te saludo, Cruz, única esperanza). Juan Pablo II en el día de su beatificación en 1987, afirmó: nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein..., fue una verdadera adoradora de Dios, en espíritu y en verdad. Edith, cuando entró en el Carmelo eligió por nombre el propio itinerario de su camino a la conversión, Teresia Benedicta a Cruce. Teresa, por la santa que le ayudó a encontrarse con la persona de Cristo; Benedicta, por san Benito, el santo con quien aprendió a rezar; de la Cruz, por la cruz de Cristo, que deseaba llevar sobre sí: Teresa bendecida por la cruz.<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8784302388263915422#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a><br /><br />La parte superior del logo, dividida en dos partes por la cruz pero unidas en cuanto significado, representan el primer paso para alcanzar la verdad y de la que parte Santo Tomás de Aquino para demostrar la existencia de Dios: CREDO UT INTELLEGAM (creo para entender). La parte izquierda, es la FIDES (fe) de color rojo-granate (dolor, sufrimiento, muerte) y traspasado por líneas oblicuas (dificultad para entender en su plenitud este misterio en la vida del hombre). Esta primera parte se puede resumir con el versículo: “es gloria de Dios ocultar una cosa, y gloria de los reyes escrutarla”<a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8784302388263915422#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a> . La parte derecha es el entendimiento, la RATIO (razón), de color azul que representa el avance cuantitativo en la verdad, es decir, gracias a la confianza que deposito en el testimonio de los demás (Sagrada Escritura, Sagrada Tradición y Magisterio de la Iglesia) avanzo mucho en mi caminar hacia la verdad. En cambio, si desconfío seré lento en el progreso. Esto mismo sucede en la ciencia y a los propios investigadores, gracias a la confianza que depositan en otras investigaciones logran descubrir lo que desean descubrir en un espacio corto de tiempo.<br /><br /><strong>Podemos afirmar que con la parte superior evitamos un racionalismo miope.</strong></div><div><br />La parte inferior del logo, dividida también en dos partes por la cruz, pero unidas igualmente, en cuanto significado. Representa el segundo paso para alcanzar la verdad: INTELLEGO UT CREDAM (entiendo para creer). Esta vez, la parte izquierda es la RATIO (razón), de color azul, que representa el avance cualitativo. <strong>Si antes confiaba en el testimonio de los demás ahora confío en mi entendimiento para conocer la realidad de las cosas</strong>. Subestimar esta capacidad y pensar que somos incapaces de alcanzar la verdad, es proclamar una falsa modestia. Si algo caracterizó al pensamiento de Edith Stein fue su búsqueda incansable a través de la razón. De ahí que al final viera con meridiana claridad la esencia de las cosas mismas. No se fatigó y se embarcó en un camino sin descanso. La parte derecha vuelve a ser la FIDES, que precedida por la razón, sabremos dar razones de nuestra fe y esperanza a quien nos la pidiere.<br /><br /><strong>Podemos afirmar que con la parte inferior evitamos un irracionalismo salvaje y al fideísmo.</strong></div><div></div><div><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8784302388263915422#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> Teruel, Pedro J. (2006). El camino de Edith Stein. Suplemento a la Charla-Coloquio “Razón y Fe”. La Ñora. Murcia<br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8784302388263915422#_ftnref2" name="_ftn2">[2]</a> Proverbios (25,2)</div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-53953251517387653192010-11-28T08:17:00.000-08:002010-11-28T08:32:47.690-08:00Un testimonio conmovedor<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmdhvR-wCHQxpNjU8-ahGX1t1uZd5cWTq6wr-uqheppHpNSLuzh1g6WSmRctLIEMBs8E9LjAbPzv4q-JW0z0OSJTFWEmEPa25E7fcs84sTbD3aJwJEL_Iwffz0-3ouYJYt3AOjY-fmkO0/s1600/gianna_jessen_4.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5544638348213524882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 214px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmdhvR-wCHQxpNjU8-ahGX1t1uZd5cWTq6wr-uqheppHpNSLuzh1g6WSmRctLIEMBs8E9LjAbPzv4q-JW0z0OSJTFWEmEPa25E7fcs84sTbD3aJwJEL_Iwffz0-3ouYJYt3AOjY-fmkO0/s320/gianna_jessen_4.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><br /><div></div><div>El <strong>testimonio de Gianna Jessen</strong>, una mujer que sobrevivió al aborto, es de esos ejemplos que nos llenan de esperanza ante la cultura de la muerte, que impera a sus anchas en nuestra sociedad actual, y que su mayor logro ha sido provocar la indiferencia y pasividad de muchos de nuestros contemporáneos.</div><br /><div></div><div>Pinche en el siguiente enlace y advierta a su corazón de su alta probabilidad de conmoverse. Merece la pena escuchar este hermoso testimonio que ayudará a reflexionar sobre la grandeza y dignidad de la persona humana.</div><div> </div><div><a href="http://argentinosalerta.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1241">http://argentinosalerta.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1241</a></div><div> </div><div> </div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-43766258160980592032010-11-07T12:59:00.000-08:002010-11-07T13:14:24.763-08:00¿Qué hacemos al dedicar este templo?. El Papa en Barcelona<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivEw8-428-gCL95nTJdWExXzDqotNfQECt8sFTUA1zKtC6OB89_qIFc9NZ4BuUnorjQh0FL0YRu8Sso31ng3z0FB9QVxtdRDdsK9F7tGVOVdult94mmsJxfHGulQUhLKm2jnnTUXUOyx0/s1600/c617x266_EFE_1708_.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536918586479327314" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivEw8-428-gCL95nTJdWExXzDqotNfQECt8sFTUA1zKtC6OB89_qIFc9NZ4BuUnorjQh0FL0YRu8Sso31ng3z0FB9QVxtdRDdsK9F7tGVOVdult94mmsJxfHGulQUhLKm2jnnTUXUOyx0/s320/c617x266_EFE_1708_.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>(...) La alegría que siento de poder presidir esta ceremonia se ha visto incrementada cuando he sabido que este templo, desde sus orígenes, ha estado muy vinculado a la figura de san José. Me ha conmovido especialmente la seguridad con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamaba lleno de confianza en la divina Providencia: «San José acabará el templo». Por eso ahora, no deja de ser significativo que sea dedicado por un Papa cuyo nombre de pila es José.<br /></div><br /><div>¿Qué hacemos al dedicar este templo? En el corazón del mundo, ante la mirada de Dios y de los hombres, en un humilde y gozoso acto de fe, levantamos una inmensa mole de materia, fruto de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana, constructora de esta obra de arte. Ella es un signo visible del Dios invisible, a cuya gloria se alzan estas torres, saetas que apuntan al absoluto de la luz y de Aquel que es la Luz, la Altura y la Belleza misma.<br /></div><br /><div>En este recinto, Gaudí quiso unir la inspiración que le llegaba de los tres grandes libros en los que se alimentaba como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la Liturgia. Así unió la realidad del mundo y la historia de la salvación, tal como nos es narrada en la Biblia y actualizada en la Liturgia. Introdujo piedras, árboles y vida humana dentro del templo, para que toda la creación convergiera en la alabanza divina, pero al mismo tiempo sacó los retablos afuera, para poner ante los hombres el misterio de Dios revelado en el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. De este modo, colaboró genialmente a la edificación de la conciencia humana anclada en el mundo, abierta a Dios, iluminada y santificada por Cristo. E hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó Antoni Gaudí no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo.<br /></div><br /><div>Hemos dedicado este espacio sagrado a Dios, que se nos ha revelado y entregado en Cristo para ser definitivamente Dios con los hombres. La Palabra revelada, la humanidad de Cristo y su Iglesia son las tres expresiones máximas de su manifestación y entrega a los hombres. «Mire cada cual cómo construye. Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, que es Jesucristo» (1 Co 3,10-11), dice San Pablo en la segunda lectura. El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad.<br /></div><br /><div>En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato. El único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe.<br /></div><br /><div>Apoyados en esa fe, busquemos juntos mostrar al mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder al anhelo de plenitud del hombre. Ésa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia. En este sentido, pienso que la dedicación de este templo de la Sagrada Familia, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado. Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre.<br /></div><br /><div>Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios. Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma. Así expresaba el arquitecto sus sentimientos: «Un templo [es] la única cosa digna de representar el sentir de un pueblo, ya que la religión es la cosa más elevada en el hombre».<br /></div><br /><div>Esa afirmación de Dios lleva consigo la suprema afirmación y tutela de la dignidad de cada hombre y de todos los hombres: «¿No sabéis que sois templo de Dios?... El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros» (1 Co 3,16-17). He aquí unidas la verdad y dignidad de Dios con la verdad y la dignidad del hombre. Al consagrar el altar de este templo, considerando a Cristo como su fundamento, estamos presentando ante el mundo a Dios que es amigo de los hombres e invitando a los hombres a ser amigos de Dios. Como enseña el caso de Zaqueo, del que se habla en el Evangelio de hoy (cf. Lc 19,1-10), si el hombre deja entrar a Dios en su vida y en su mundo, si deja que Cristo viva en su corazón, no se arrepentirá, sino que experimentará la alegría de compartir su misma vida siendo objeto de su amor infinito.<br /></div><br /><div>La iniciativa de este templo se debe a la Asociación de amigos de San José, quienes quisieron dedicarlo a la Sagrada Familia de Nazaret. Desde siempre, el hogar formado por Jesús, María y José ha sido considerado como escuela de amor, oración y trabajo. Los patrocinadores de este templo querían mostrar al mundo el amor, el trabajo y el servicio vividos ante Dios, tal como los vivió la Sagrada Familia de Nazaret. Las condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormementeen ámbitos técnicos, sociales y culturales.Nopodemos contentarnos con estos progresos.<br /></div><br /><div>Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar. </div><div>___________________</div><div><span style="font-size:78%;">En la foto: El Papa Bededicto XVI en Barcelona. EFE</span></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-30439136637568848672010-11-06T20:47:00.000-07:002010-11-06T20:58:17.970-07:005 mensajes del Santo Padre Benedicto XVI en su peregrinación a Santiago de Compostela<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinqVh9lGNwmlXJhFdiUebIr_VS6fwj-yo9wZZDaNpCk7Wxxzv-x_FSIqXYfB3fLSR0bnvRs4eqghFsTl-Y0yHh8WU4Go4o3CYcj0WdJl_5c2U7F4TsGUM0ZfadcIIeczPVAbv4E57gFyM/s1600/bxvi.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536651509233788434" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinqVh9lGNwmlXJhFdiUebIr_VS6fwj-yo9wZZDaNpCk7Wxxzv-x_FSIqXYfB3fLSR0bnvRs4eqghFsTl-Y0yHh8WU4Go4o3CYcj0WdJl_5c2U7F4TsGUM0ZfadcIIeczPVAbv4E57gFyM/s320/bxvi.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><div>1. <strong>La búsqueda de la aportación de la Iglesia a Europa</strong></div><br /><div><strong></strong></div><div>Deseo volver la mirada a la Europa que peregrinó a Compostela. ¿Cuáles son sus grandes necesidades, temores y esperanzas? ¿Cuál es la aportación específica y fundamental de la Iglesia a esa Europa, que ha recorrido en el último medio siglo un camino hacia nuevas configuraciones y proyectos? Su aportación se centra en que Dios existe y que es Él quien nos ha dado la vida.<br /></div><div> </div><div>2.<strong>La tragedia de afirmar que Dios es el antagonista del hombre</strong></div><br /><div><strong></strong></div><div>Es una tragedia que en Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad. Con esto se quería ensombrecer la verdadera fe bíblica en Dios, que envió al mundo a su Hijo Jesucristo, a fin de que nadie perezca, sino que todos tengan vida eterna.<br /></div><div> </div><div>3. <strong>Dios tiene que volver a resonar bajo los cielos de Europa</strong></div><br /><div><strong></strong></div><div>Los hombres no podemos vivir a oscuras, sin ver la luz del sol. Y, entonces, ¿cómo es posible que se le niegue a Dios, sol de las inteligencias, fuerza de las voluntades e imán de nuestros corazones, el derecho de proponer esa luz que disipa toda tiniebla? Por eso, es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa.<br /></div><div> </div><div>4. <strong>Mención a los dirigentes políticos y a los jóvenes</strong></div><br /><div></div><div>Jesús se dirige también a los «jefes de los pueblos», porque donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y explotación que no dejan espacio para una auténtica promoción humana integral. Y quisiera que este mensaje llegara sobre todo a los jóvenes.<br /></div><div> </div><div>5. <strong>La cultura y la ciencia, abren caminos a la fraternidad</strong></div><br /><div></div><div>Dejadme que proclame desde aquí la gloria del hombre, que advierta de las amenazas a su dignidad por el expolio de sus valores y riquezas originarios, por la marginación o la muerte infligidas a los más débiles y pobres. La Europa de la ciencia y de las tecnologías, la Europa de la civilización y de la cultura, tiene que ser a la vez la Europa abierta a la trascendencia y a la fraternidad con otros continentes .</div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-63372995078612957242010-11-01T01:35:00.000-07:002010-12-08T03:13:18.858-08:00Antihalloween<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix7NykjyLbcb3d7vsxt76TnDKpbDFvF6CdKrPtNIbvlSApJQmCmI1GQITarrmUkH1-vn7QSGmw26yNc9LKI8TN5UjNi1XBIUayJcCkRdNfEuoRBeKvbj0MblM7znmNOjG1FQG2nJAt9xM/s1600/antihalloween.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 138px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534498509284839346" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix7NykjyLbcb3d7vsxt76TnDKpbDFvF6CdKrPtNIbvlSApJQmCmI1GQITarrmUkH1-vn7QSGmw26yNc9LKI8TN5UjNi1XBIUayJcCkRdNfEuoRBeKvbj0MblM7znmNOjG1FQG2nJAt9xM/s320/antihalloween.jpg" /></a><br /><div></div><div><strong>En nuestro colegio no celebramos la fiesta americana denominada Halloween. Nuestras razones tenemos, y entre ellas, encontramos este artículo publicado en el Diario La Razón que expone con suficiente claridad algunas de esas razones de por qué el Colegio Edith Stein no sigue la corriente de tantos otros centros educativos</strong></div><div></div><div></div><div> </div><div> </div><div>Por <strong>Darío Menor</strong></div><div>Diario La Razón</div><div>31/10/10</div><br /><div></div><div>ROMA- Ni truco ni trato. Ante la disyuntiva repetida esta noche frente a la puerta de millones de casas de todo el mundo por niños disfrazados de vampiros, fantasmas, brujas y demás personajes de pesadilla se puede reaccionar de una forma creativa. No hace falta dar con la puerta en las narices a los diablillos ni borrar Halloween del calendario, sólo hay que recordar las auténticas raíces de esta fiesta y, si lo deseamos, celebrarla en consecuencia. </div><br /><div></div><div>Aunque la borrachera consumista y costumbrista provocada por el cine y la televisión erosione nuestra memoria, hubo un tiempo en que el término Halloween no significaba nada en nuestro país. Sólo en las naciones anglosajonas tenía algo de sentido. Aquí, la noche del 31 de octubre no ocurría nada. Era sólo la víspera de Todos los Santos. Ese día sí que era importante: todos, incluso los niños, íbamos al cementerio a ponerle flores al abuelo o a la tía que ya no estaba. Luego, quien quería, iba a misa. Muchos lo hacían, no había más que echar un vistazo a las iglesias, que aquel día estaban siempre llenas. Halloween proviene de la expresión inglesa «All Hallow’s Eve» (la víspera de Todos los Santos). Tanto de los buenos como de los malos. «Había una antigua tradición celta, luego cristianizada, que consideraba que un día en particular del año estamos más cerca del mundo de los espíritus. </div><br /><div></div><div>Cuando éramos jóvenes no salíamos nunca esa noche, se pasaba en familia, porque teníamos miedo de los espíritus malignos», explica el sacerdote británico Peter Fleetwood en los micrófonos de Radio Vaticana. Este temor ancestral ha dado mucho juego en la sociedad contemporánea: desde los disfraces de demonio más propios de un prostíbulo que del infierno hasta los agoreros que consideran satánica esta celebración.<br /></div><div><strong>La noche de los santos.</strong></div><br /><div></div><div>Cansado de ver multiplicarse las calabazas con caras grotescas por su barrio, un sacerdote italiano decidió hace tres años ofrecer una alternativa a sus feligreses. «Con sus disfraces de muertos, asesinos, brujas y demonios, Halloween muestra sólo el horror y la fealdad. Pero en nuestro mundo también hay algo mucho más hermoso, los santos. La fiesta de Todos los Santos no es intrascendental», cuenta Andrea Brugnoli, párroco en Desenzano del Garda, un pueblo cercano a Brescia, en el norte de Italia. Para recordar la importancia que siempre ha tenido el 1 de noviembre y ofrecer una alternativa a Halloween, el padre Brugnoli y su asociación de jóvenes católicos ha organizado «Hollyween, la noche de los santos». </div><br /><div></div><div>Esta iniciativa invita a las iglesias y a los cristianos a que cuelguen de las ventanas, terrazas, balcones y puertas imágenes de santos. «Este año participan 30 diócesis italianas, hay incluso obispos que han escrito a sus feligreses para que se involucren. También ha llamado mucho la atención en el extranjero. En España se ha interesado la diócesis de Getafe». Resulta imposible saber cuántas personas celebrarán Hollyween, pero el padre Brugnoli aventura cuáles serán los santos cuya imagen más se vea en las casas de la gente. «Son siempre santos locales, contemporáneos, cuyas vidas nos inspiran y resultan cercanas. Es el caso de Padre Pío o Don Bosco, el fundador de los salesianos. También está la beata Chiara Badano, una jovencísima miembro de los Focolares, y por supuesto Juan Pablo II». </div><br /><div></div><div>Si la idea de Hollyween prendiese en España, Brugnoli apuesta por cuál sería una de las imágenes que elegirían los católicos de nuestro país: Santa Teresa de Jesús. «Es una mujer extraordinaria y muy valiente. Yo estoy enamorado de ella». Hollyween no es un evento contrario a Halloween, sino una alternativa. «No queremos luchar contra lo que significa esta celebración ni contra los enormes intereses económicos que han proliferado a su alrededor. </div><br /><div></div><div>Lo importante es que los cristianos tenemos nuestra propia fiesta aunque no queramos darnos cuenta de ello. El problema nace de la descristianización: los católicos se han olvidado de vivir su fe. A mí no me interesa evangelizar a los paganos, que celebren Halloween si ellos quieren, sino a los propios cristianos», cuenta el padre Brugnoli.<br /></div><div>Iniciativas similares también comienzan a abrirse hueco en Estados Unidos, el país donde Halloween más ha evolucionado con el tiempo. Hay parroquias que proponen a sus feligreses que, en lugar de hacer caras amenazantes en las calabazas, opten por sonrisas, y que se deshagan de los trajes de brujas y demonios y disfracen a sus hijos de santos. También gana terreno la costumbre de dejar una vela encendida fuera de casa, para que la luz ahuyente los malos espíritus y a los diablillos propios de Halloween. Hay quien opta por un mensaje más directo: «Gracias, ni truco ni trato». Las pegatinas y carteles con este texto son la última alternativa para protegerse de los excesos de esta noche.</div><div>_____________</div><div><span style="font-size:78%;">En la imagen: Calabazas del autor Corbis</span></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-79688815531129935272010-10-16T18:07:00.000-07:002010-10-16T18:14:27.212-07:00Hoy quiero ser chileno. Hoy soy chileno<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOeWL0ti6uVMy-18jyEu9ShFVqZ56rssT8R1ssy00_Xjr2jG6wv6EzXCLHC5m4X86Nq_PVqR1RDk6m5rjt_dSfxa-63gU2F2C2ycqeuYUL8ogdBlWJP71WVwwe5nkTli3ApTwDWDwKHkw/s1600/Luis+Fernando.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528816997297768754" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 100px; CURSOR: hand; HEIGHT: 125px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOeWL0ti6uVMy-18jyEu9ShFVqZ56rssT8R1ssy00_Xjr2jG6wv6EzXCLHC5m4X86Nq_PVqR1RDk6m5rjt_dSfxa-63gU2F2C2ycqeuYUL8ogdBlWJP71WVwwe5nkTli3ApTwDWDwKHkw/s320/Luis+Fernando.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><br /><div></div><br /><div>Por <strong>Luis Fernando Pérez Bustamante</strong></div><div>Director InfoCatólica</div><div>Cor ad cor loquitur</div><br /><div></div><br /><div>Treinta y tres hombres enterrados bajo tierra. Treinta y tres almas angustiadas ante la posibilidad de no salir con vida de la mina en la que trabajaban. Treinta y tres seres humanos esperanzados ante el primer contacto y al saber que su país se volcaba para rescatarlos. Treinta y tres hombres “resucitados” por el trabajo y las oraciones de muchos.<br /></div><br /><div>De entre todas las imágenes que hemos visto y las palabras que hemos oído en estas últimas horas, lo que más me ha impresionado es el claro y nítido sentimiento cristiano de muchos de los allá presentes. Tanto de los que salían a la luz desde el fondo de las tinieblas, como de los que estaban arriba ayudándoles a volver a la vida. La camiseta que llevaban lo decía todo. Por delante, un mensaje de agradecimiento al Señor. Por detrás, la cita de un salmo.<br /></div><br /><div>Como bien dice Luis Alberto Jara en el artículo que ha escrito para InfoCatólica, hay que tener cuidado y no convertir a los mineros en lo que no son:<br /></div><br /><div>El mundo ha caído a los pies de los mineros. Hoy ya son héroes. Y esto en parte es muy verdadero. Su sacrificio, aguante, espíritu de organización y testimonios de fe, son una muestra elocuente de las cumbres a que puede llegar la naturaleza humana, auxiliada por la gracia, en el camino de la virtud. Obviamente. Sin embargo, de ahí a canonizarles en vida me parece excesivo.<br />Como acertadamente apuntaba Luis Urzua, el último minero rescatado, en su charla con el presidente Sebastián Piñera -qué sana envidia me dan los chilenos de tener un presidente así-: “Bueno, Dios por algo hace las cosas. Y espero que esto sea para mejor. Para un Chile mejor“. A lo cual solo cabe decir amén.<a id="more9925" name="more9925"></a><br /></div><br /><div>En verdad estamos ante un país que ha dado una lección al mundo entero. No hace mucho que sufrió uno de los terremotos más duros de su historia. Y lo están superando. Tras ver lo ocurrido en Atacama se entiende cómo es eso posible. En verdad que la patria es una especie de gran familia en la que los hombres se sienten hermanados por encima de diferencias de tipo político y social. Y precisamente ahora que acabamos de celebrar a la Patrona de la Hispanidad, creo que no estoy muy lejos del sentir de la mayoría de los españoles si digo que sentimos lo ocurrido en Chile como algo muy nuestro. Sirva ello para que recordemos que la Hispanidad es una hija predilecta de la Cristiandad. Y que, por tanto, sin Cristiandad, no hay ni Hispanidad ni verdadera identidad nacional de los países que la conforman, empezando por la que muchos llaman Madre Patria. Y si alguien duda de lo que digo, que vuelvan sus ojos a la Mina San José.</div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-67910144916360356162010-10-08T13:53:00.000-07:002010-10-08T14:17:06.581-07:00La educación como un riesgo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYbc7vlOYRo5sNX0nsvKKRIdNvwIk9rVc7B4Db1z_xYxE1p-ICf855ntmjURDy-Lj5f1XXA_mRpgXCwe7q7V9tw3X4_BEzA2gu8uYN0jA6YuSMHAh29Pvv36Gdt4BgFgICBXPV4lNts1Q/s1600/Forest.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525786710826730290" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYbc7vlOYRo5sNX0nsvKKRIdNvwIk9rVc7B4Db1z_xYxE1p-ICf855ntmjURDy-Lj5f1XXA_mRpgXCwe7q7V9tw3X4_BEzA2gu8uYN0jA6YuSMHAh29Pvv36Gdt4BgFgICBXPV4lNts1Q/s320/Forest.jpg" border="0" /></a><br /><div><strong></strong></div><br /><div><strong></strong></div><br /><div><strong>Por Fernando López Luengos</strong><br /></div><div>Doctor en Filosofía y vicepresidente de la Asociación de Padres "Educación y Persona"</div><div>En Libertad Digital 7/10/2010<br /></div><div>Acompañar al alumno en su descubrimiento de lo bueno, lo bello y lo verdadero, tal habría sido el "proyecto curricular" de Platón. Muy lejos parece de los proyectos curriculares inventados por lo "maestros" del constructivismo en la LOGSE y más tarde en la LOE, los sistemas educativos diseñados desde el amparo ideológico de los gobiernos. Hace tiempo que el sistema educativo español experimenta indicios de un colapso que los profesores padecemos en primera persona: unos de los índices más altos de Europa de abandono escolar, pérdida progresiva de la autoridad del profesor, desaparición del valor del esfuerzo, transformación de los centros en una especie de guardería donde el criterio de retener a los alumnos prevalece sobre la excelencia académica y donde los buenos alumnos tienen que adaptar su ritmo a un grupo de compañeros desmotivados; alumnos sin hábitos de socialización a los que la disciplina solo les ayuda tangencialmente conviviendo con alumnos que deben soportarlos... </div><br /><div>Sin embargo con semejante instrumento desafinado –la LOE– cada día en nuestras aulas sigue siendo posible la proeza de arrancar una melodía armoniosa gracias a docentes –la mayoría– que ama su trabajo; y gracias a un grupo significativo de alumnos de cuya bondad siempre me he sentido orgulloso: aunque no siempre estoy satisfecho de su rendimiento académico, o de su motivación, su sonrisa cuando me cruzo con ellos por los pasillos es uno de los alicientes más bellos de la noble y arriesgada tarea de educar.<br /></div><div>Hay por tanto claros y oscuros en la educación. Pero ciertamente la zona más oscura procede de la influencia de la política en el sistema educativo. En el resto de los países europeos, al menos tras la caída del muro de Berlín, la ideología ya no utiliza el sistema educativo para intentar fortalecerse. Pero Spain is different. [...]</div><br /><div>[...] ¿Qué culpa tenemos los que nos hemos criado vacunados contra las ideologías y queremos educar a nuestros hijos en nuestras propias convicciones y no en las que dicte un gobierno?<br /></div><div>Sin embargo, poco a poco, suavemente, la mentira se disuelve –no sin antes haber provocado mucho dolor– como el mito del sistema económico comunista se disolvió en los países del Este hasta la caída del muro de Berlín. El sistema educativo se está envenenando con su propia sangre: Educación para la Ciudadanía, por ejemplo, nació enferma y después de una movilización ciudadana sin precedentes en la historia de la democracia, ha quedado herida de muerte. Muy pocos profesores se atreven a cumplir sus verdaderos objetivos adoctrinadores, se ha degradado a mera maría que casi nadie desea dar y que se utiliza incluso para rellenar horarios; y el contenido del currículo ha quedado reducido a meras recomendaciones cívicas que no merecen la dedicación horaria que se le concede. Es un nuevo fracaso de la ideología frente a la realidad que es tozuda: el peor enemigo que puede encontrar el Poder es el enfrentamiento con unos padres que intentan transmitir a sus hijos lo mejor de la vida. El coraje ejemplar de tantos padres objetores ha reventado la estrategia de la ideología.<br /></div><div>Sin embargo, los ideólogos que diseñaron Educación para la Ciudadanía como modo de inculcar el relativismo moral y la ideología de género no han cedido en su empeño. La nueva ley del aborto intenta de nuevo la intromisión de la ideología en la enseñanza. Tristemente la escuela ha dejado de ser un lugar seguro y los padres deben velar continuamente sobre las actividades que realizan sus hijos. La necesaria educación sexual está diseñada para introducir una ideología que falsea la condición humana proponiendo una libertad ilusoria que, en definitiva, queda sostenida por un voluntarismo ciego.<br /></div><div>No son tiempos, por tanto, para acomodarse en el desentendimiento. Los padres deben velar, vigilar para que la escuela (también la concertada) no responda a consignas políticas y seguir poniendo todos los medios a su alcance para evitarlo. Deben ocuparse, cada vez con mayor responsabilidad y formación, de los temas que el actual sistema pretende instrumentalizar para sus fines. Deben, en definitiva, asociarse hasta que los nuevos mitos ideológicos sean disueltos por la fuerza de la realidad. </div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-28842487951625182432010-10-03T08:32:00.000-07:002010-10-03T08:46:00.572-07:00Aprender a conversar<strong><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523844901625190514" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 110px; CURSOR: hand; HEIGHT: 106px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqClNtITlpGt40N7BGDoS9xMN-LYww373KG2rtyEf5L4ZOVdFS5j5kDh3PuZJW6HEusidlbYPMB7NZkWLFefpOtUMOfjTwD8R_DfN_gGrfn4kcrCBT7BsaWu2EU0W0oeMLJZLJG7E2cQM/s320/orozco-delcl%C3%B3s.jpg" border="0" /></strong><br /><br />Por <strong>Antonio Orozco-Delclós</strong><br />En Escritos ARVO<br /><a href="http://www.arvo.net/">www.arvo.net</a><br /><br />"Con-versar" equivale a versar juntos sobre un mismo tema, asunto o argumento. La conversación -el diálogo- es de dos, o más. Pero juntos y sobre una misma cosa. Si hay dos o más hablando de cosas distintas ya no estamos en una conversación ni en un diálogo, sino quizá en una olla de grillos, o tal vez, más probablemente, como con su habitual buen humor señala José Luis Olaizola, estemos metidos en una <strong>tertulia de españoles</strong>. En estos tiempos que corren suele suceder que o reúnes o te reúnen. La reunión es un deber frecuente. Y esto es muy bueno cuando de veras la reunión es lo que su nombre parece indicar: "re-unir", unir de nuevo, es de suponer, para estar más unidos que antes. No siempre, sin embargo, se incrementa la unidad en las reuniones, incluso las pensadas para estrechar vínculos, enriquecer ideas, comprender un poco más a los otros, cooperar al bien común de la sociedad.¿Por qué esos fracasos, al menos aparentes? No siempre, o casi nunca se debe a complejidad de los problemas que se debaten. <div><br /><div>Tengo para mí que casi siempre o muchas veces se debe a la complejidad de las conciencias. El orgullo fue la causa de la confusión que se produjo en Babel. Juan Pablo II afirma que estamos en una civilización babélica. A menudo no nos entendemos, aun exponiendo ideas muy simples. Oscar Wilde decía -muy suyamente- que a ingleses y norteamericanos una misma lengua los separaba. Hablamos en el mismo idioma de cosas sencillas, y sin embargo a veces no nos entendemos. ¿Por qué? En su divertido -pero serio- libro "Lo malo de lo bueno", Paul Watzlawick aporta una posible respuesta: precisamente la misma lengua produce la impresión de que el otro tiene que ver la realidad evidentemente "tal como es, es decir, tal como yo la veo". Y si sucede que no lo ve así, entonces es que está loco o es un malévolo. </div><br /><div>También ofrece Watzlawick el ejemplo histórico contado por John Locke en su "Ensayo sobre el entendimiento humano": En una reunión de médicos ingleses muy eruditos se discutió durante largo tiempo si en el sistema nervioso fluye algún "liquor". Las opiniones divergían, se pusieron los argumentos más diversos y parecía imposible de todo punto llegar a un consenso. Entonces Locke pidió la palabra y preguntó si todos sabían con exactitud lo que entendían por la palabra "liquor". La primera impresión fue de sorpresa: ninguno de los asistentes creía no saber en detalle lo que se estaba debatiendo y tomaron la pregunta de Locke casi por frívola. Pero al fin se aceptó la propuesta, se entretuvieron en fijar la definición del término, y pronto cayeron en la cuenta de que el debate había pasado a versar sobre el significado de la palabra. Unos entendían por "liquor" un líquido real (como agua o sangre) y por esto negaban que en los nervios fluyera algo así. Otros interpretaban la palabra en el sentido de fluido (de una energía, cosa parecida a la electricidad) y en consecuencia estaban convencidos de que por los nervios fluye un "liquor". Se explicaron las dos definiciones, convinieron en elegir la segunda y en breve tiempo finalizó el debate con un acuerdo unánime.</div><br /><div>También Paul Watzlawick recuerda la técnica de Anatol Raport para solucionar problemas: en caso de conflicto, en vez de que cada partido dé su propia definición del problema, el partido "A" debe exponer de un modo exacto y detallado la opinión del partido "B", hasta que éste (B) acepte la exposición y la declare correcta. Después, el partido "B" ha de definir la opinión de "A" de un modo que resulte satisfactorio a éste (A). Dice Watzlawick que aplicando esta técnica sucede no pocas veces que una de las dos partes en litigio diga asombrada a la otra: "Nunca hubiese pensado que usted pensara que yo pienso así". </div><br /><div>El método quizá parezca lento. Pero ¿es más eficaz discutir sin saber exactamente cuál es el objeto del que se está hablando? ¿No convendría reimplantar los antiguos estudios de Dialéctica, en el sentido clásico de la palabra, como arte de discurrir o argumentar correctamente? Quizá sea verdadero todavía el diagóstico de Eugenio d"Ors: "la más grande limitación de la gente hispana estriba en algo vergonzoso, en algo que es, por definición, un vicio de esclavo: en la incapacidad específica para el ejercicio de la amistad". A ella se le añade un corolario -que de la misma enfermedad se deriva- y que llama "una suerte de trágica ineptitud para el diálogo". Vale la pena no arrojar la toalla y cultivar sin desmayos "el santo diálogo, hijo de las nupcias de la inteligencia con la cordialidad". A mi me sirve de examen de conciencia el también d"orsiano "Decálogo para todo dialogante": </div><br /><div>I. Escucha a todos, sobre todas las cosas.</div><div>II. Honrarás la educación que has recibido.</div><div>III. No desearás atropellar la palabra de tu prójimo</div><div>IV. No te acalorarás.</div><div>V. No equivocarás a los demás.</div><div>VI. No pronunciarás palabras agresivas.</div><div>VII. No desearás tu monólogo frente al prójimo.</div><div>VIII.Celebrarás la inteligencia de los demás.</div><div>IX. No dialogarás en vano.</div><div>X. Vence en el diálogo, pero convence.</div><br /><br /><div></div></div>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-41969309496493113442010-09-19T00:00:00.000-07:002010-09-19T00:08:20.512-07:00El "ethos" católico debe impregnar todos los ámbitos de los centros educativos de la Iglesia<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1aYJZgK0SvnJkTK6RUO19lGU9Wj9MCUo1dbJE5bF5fvd6QS-3nZndApRBe_gAymJ1cKHUq9QwdK5tC3n2KOP47uY7gp5_9qOQrqt3GWADreJ8yclmtwIrq0CX7CgKeX6Yh_YkwmDNDSw/s1600/papaviajegb3.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5518516650403557554" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 139px; CURSOR: hand; HEIGHT: 191px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1aYJZgK0SvnJkTK6RUO19lGU9Wj9MCUo1dbJE5bF5fvd6QS-3nZndApRBe_gAymJ1cKHUq9QwdK5tC3n2KOP47uY7gp5_9qOQrqt3GWADreJ8yclmtwIrq0CX7CgKeX6Yh_YkwmDNDSw/s320/papaviajegb3.jpg" border="0" /></a>Benedicto XVI en Londres ha declarado que “La educación no es y nunca debe considerarse como algo meramente utilitario. Se trata de la formación de la persona humana, preparándola para vivir en plenitud. En una palabra, se trata de impartir sabiduría, y la verdadera sabiduría es inseparable del conocimiento del Creador”.José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-80445397964127249322010-08-25T14:03:00.000-07:002010-08-25T14:10:24.093-07:00El lenguaje matemático no contradice la fe<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixHPLxggPxxvexxCSHUDtOgVM9OKOpdDQqoc95y4J7AdulZkSz8PMo5ZC63t5mF7q8mZSYkdIcQ3WE-EPnrHf6qG_CoEy05jnKZsYerYx_NEeyvEE3kqjw9mkwFZDNXJNB85GPw0-QOqU/s1600/manuel-carreira-s.j.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509457043934363330" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 238px; CURSOR: hand; HEIGHT: 231px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixHPLxggPxxvexxCSHUDtOgVM9OKOpdDQqoc95y4J7AdulZkSz8PMo5ZC63t5mF7q8mZSYkdIcQ3WE-EPnrHf6qG_CoEy05jnKZsYerYx_NEeyvEE3kqjw9mkwFZDNXJNB85GPw0-QOqU/s320/manuel-carreira-s.j.jpg" border="0" /></a><br /><br />(ElComercio/InfoCatólica) Manuel Carreira S.J. Doctor en Física, filósofo y teólogo, es miembro del Observatorio Astronómico del Vaticano, profesor de la Carroll University, Cleveland (EE.UU.) y de la Universidad de Comillas (España). En Lima participará en el II Congreso sobre la Sábana Santa que se inaugura el 31 de agosto en la Universidad de Lima.<br /><br />–¿Fe y mentalidad científica son incompatibles?<br /><br />La ciencia solo puede hablar de cómo actúa la materia. No puede decir nada de teología, de ética, de arte, de derechos y deberes, de relaciones humanas. No puede hablar de lo que no puede comprobar con un experimento. Ni siquiera puede decir por qué existe el universo ni si este y la vida humana tienen sentido. Por su parte, la fe no dice nada de cómo actúa la materia ni de si el universo es o fue caliente o frío; solo habla del plan de Dios para nosotros. Por eso, es imposible el conflicto si cada modo de conocer se mantiene en su campo y su metodología. Muchos científicos han sido y son creyentes. Yo hice mi tesis doctoral con el Dr. Cowan, descubridor del neutrino (con Reines), hombre sinceramente católico y practicante. Si quieren saber lo que la Iglesia enseña al respecto, lean la encíclica “Fe y razón” de Juan Pablo II. Ciencia y fe no se oponen, se complementan.<br /><br />–¿La opinión de un católico no está sesgada por su ser confesional en temas como el aborto o la manipulación genética? ¿Es así en el mundo científico?<br /><br />La Iglesia puede y debe insistir en la dignidad de la persona humana, oponiéndose a tratar a un ser humano como una cobaya de laboratorio para experimentaciones de tipo nazi. La actuación biológica o médica solo es lícita para bien del paciente, que nunca puede ser una mera “cosa útil” para otro. Esto lo afirman grandes científicos que se han opuesto a la clonación, el aborto, la eutanasia. En la Academia Pontificia de las Ciencias están los científicos asesores del Papa en esas materias: no se habla por prejuicios.<br /><br />Yo nunca he encontrado rechazo alguno por mis posiciones en congresos internacionales, en Europa y América, aunque me ven como sacerdote. Si alguno ha querido descalificarme por eso, ha sido solamente en España, y ha quedado muy mal el que lo intentó.<br /><br />–El caso de Galileo se lo enrostran a la Iglesia cuando quiere aproximarse al mundo científico. ¿Qué opina de este caso?<br /><br />Galileo era creyente, no pasó un minuto en la cárcel, nadie le tocó un pelo ni lo excomulgó y murió profesando su fe, asistido por una hija religiosa, y con bendición papal. En su época no había realmente física ni pruebas de que la Tierra se moviese (la prueba experimental se anunció en 1838). Sus supuestas pruebas eran inválidas y otros astrónomos se las negaron. Su idea correcta era que la Biblia no enseña ciencia y quería que los teólogos cambiasen la interpretación del texto según su teoría. Los teólogos se equivocaban en pensar que la Biblia enseña astronomía, pero estaban en lo correcto en decir que mientras no hubiese pruebas, Galileo debía presentar sus ideas como teoría y no pedirles cambios de opinión. En ambos casos, se excedía el campo propio para ir al ajeno. Nosotros, hemos aprendido esa lección y debe haber mutuo respeto.<br /><br />–Ud. ha dado conferencias sobre la Teoría del Diseño Inteligente y el principio antrópico, una síntesis entre un Dios creador y el big bang. ¿Cómo se sostienen estas teorías?<br /><br />La ciencia es limitada: tuvo que aceptar que el universo no es eterno, comenzó en un estado de alta densidad y temperatura (el big bang) para el cual hay pruebas experimentales: hemos encontrado las cenizas y el resplandor de aquella hoguera. Pero no puede decir “por qué hay algo en lugar de nada” (Wheeler).<br /><br />Hablar del paso de nada a algo es el concepto de creación que la ciencia no puede manejar: hace falta un Creador no material. Esto lo responde la filosofía, de acuerdo con la teología. Pero los detalles del comienzo no los dice la fe ni deben tomarse del Génesis, que es una parábola de contenido filosófico, no un texto de astronomía. Negar el comienzo es anticientífico y decir que el universo existe “porque sí” es ridículo y pueril.<br /><br />–Participará en el Congreso sobre la Sábana Santa en Lima. ¿Por qué es provocador este lienzo que se guarda en Turín?<br /><br />El lienzo de Turín es un objeto arqueológico, no es fe. Da información histórica que determina su uso y su procedencia: envolvió a un crucificado al estilo romano, con las características detalladas en la pasión de Cristo; no hay otro candidato histórico. Es una provocación para la mente porque no podemos explicar esa imagen, con características tridimensionales y de detalle, con exactitud anatómica y biológica que solo se descubrieron en 1898 cuando se fotografió por primera vez. Soy físico y sigo intentando razonar cómo pudo formarse. Todavía no hay una solución completa.<br /><br />Entrevista por Andrés Tapia Arbulu publicada en © <a href="http://www.elcomercio.pe/">El Comercio </a>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-8234919849149718012010-07-04T08:57:00.000-07:002010-07-04T09:09:23.151-07:00Vida de Edith Stein interpretada por alumnos de 1º y 2º de Primaria de nuestro colegio. Parte I<OBJECT id=BLOG_video-afdd2620fdca2f61 class=BLOG_video_class width=320 height=266 contentId="afdd2620fdca2f61"></OBJECT>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-60473196679540501062010-07-04T08:44:00.000-07:002010-07-04T08:56:21.224-07:00Vida de Edith Stein interpretada por alumnos de 1º y 2º de Primaria de nuestro colegio. Parte II<OBJECT id=BLOG_video-aa202e7a0b77dbb6 class=BLOG_video_class width=320 height=266 contentId="aa202e7a0b77dbb6"></OBJECT>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8784302388263915422.post-58711780031430045262010-07-04T08:22:00.000-07:002010-07-04T08:42:52.229-07:00Vida de Edith Stein interpretada por alumnos de 1º y 2º de Primaria de nuestro colegio. Parte III<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dw0YIoc7Eb0a--VDA6N3piU8L_nE62EwODeWD9eSKuonT1utweS5ZmC2Wzpc1HoOdbUfloOEMksyRE3f9kAhA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe>José Pedro Fusterhttp://www.blogger.com/profile/13350188910178277225noreply@blogger.com